Muy buenas, soy Adri y hoy hablamos sobre cómo el calzado y los complementos del verano afectan a nuestro cuerpo. El verano suele traer consigo cambios de rutina que afectan directamente a nuestro organismo… ¡y a menudo no nos damos cuenta hasta que empiezan las molestias! Una de las causas más comunes de dolor o lesiones en esta época está en el uso de calzado inadecuado, como chanclas, sandalias planas o zapatos sin sujeción, y en el uso prolongado de mochilas pesadas en excursiones o viajes.
¿El resultado? Fascitis plantar, dolor en el talón, sobrecargas en gemelos, molestias en rodillas, tendinitis del tendón de Aquiles o incluso dolor lumbar. Aquí te explico cómo y por qué ocurre, y qué puedes hacer para evitarlo.
- Chanclas y sandalias planas: lo que parece cómodo puede ser dañino.
Las chanclas clásicas no ofrecen ningún tipo de amortiguación, estabilidad ni sujeción. Al caminar con ellas, tus dedos se ven obligados a “agarrar” el calzado en cada paso para evitar que se salgan. Esto genera una sobrecarga en la fascia plantar, en los músculos del pie y en el tendón de Aquiles.
Además, al ser tan planas, no respetan la curva natural del pie ni absorben el impacto con el suelo. Esa vibración asciende por tobillos, rodillas y columna, provocando molestias que se pueden extender hasta la zona lumbar.
Consejo: Reserva las chanclas para momentos puntuales (piscina, playa o ducha). Para caminar más de 15-20 minutos, elige calzado con suela ergonómica, sujeción en talón y empeine, y cierta amortiguación.
- Mochilas mal ajustadas y sobrecargadas.
En verano usamos más mochilas: para viajar, hacer excursiones, senderismo o simplemente cargar con lo necesario para pasar el día fuera. El problema es que muchas veces las llevamos mal distribuidas, muy pesadas o colgadas de un solo hombro, generando descompensaciones en cuello, hombros y espalda.
Esto puede derivar en contracturas cervicales, tensión en trapecios, dolor interescapular o incluso lumbalgias si el peso recae mal sobre la zona baja de la espalda.
Consejo: Lleva siempre la mochila con ambas asas bien ajustadas, pegada a la espalda y repartiendo el peso de forma simétrica. Si haces excursiones largas, usa mochilas con cinturón lumbar y tira pectoral para mayor estabilidad.
- Tendinitis y sobrecargas: el efecto acumulativo del mal calzado.
Cuando pasamos días caminando con calzado inadecuado o cargando peso mal distribuido, los tejidos se inflaman por sobreesfuerzo. Es común desarrollar tendinitis en tobillo, rodilla o cadera, además de sobrecargas musculares en piernas o pies
Consejo: Escucha a tu cuerpo. Si empiezas a notar molestias, alterna el calzado, aplica frío local tras caminar, haz estiramientos suaves y, si el dolor persiste, acude a tu fisioterapeuta para valorar el origen y aplicar el tratamiento adecuado.
Un calzado poco adecuado y mochilas mal usadas pueden transformar tus vacaciones en una fuente de molestias físicas. Presta atención a tus pies y a tu postura para disfrutar del verano con salud, comodidad… y sin dolores evitables.