¡Hola a todos, soy Jose y hoy os traigo 5 errores en los que solemos caer en verano y cómo evitarlos!
El verano nos invita a movernos más, disfrutar del aire libre y aprovechar el tiempo libre para cuidar el cuerpo. Sin embargo, entrenar en esta estación también tiene sus particularidades, y si no las tenemos en cuenta, podemos cometer errores que afecten nuestro rendimiento o incluso nuestra salud.
Hoy te comparto los errores más comunes que veo en verano como entrenador, para que puedas sacar el máximo partido a tus entrenamientos… ¡sin contratiempos!
- Entrenar en las horas de más calor.
Es uno de los errores más habituales y peligrosos. Salir a correr o hacer ejercicio intenso al exterior entre las 12h y las 17h (cuando el sol pega más fuerte) puede provocar deshidratación, fatiga extrema o golpes de calor.
Consejo: entrena a primera hora de la mañana o a última de la tarde. Si no puedes evitar el calor, reduce la intensidad, busca sombra o entrena en interiores!
- No adaptar la intensidad a la temperatura.
El cuerpo trabaja más para mantenerse fresco cuando hace calor, lo que significa que el mismo entrenamiento te costará más. Muchas personas insisten en mantener el ritmo de siempre, sin darse cuenta de que están sobrecargando su sistema.
Consejo: baja ligeramente la intensidad o alarga los tiempos de descanso. Escuchar al cuerpo es clave.
- Beber solo agua sin reponer electrolitos.
Sudamos más en verano, y al hacerlo no solo perdemos agua, sino también minerales esenciales como sodio, potasio y magnesio. Si solo bebes agua, puedes sentirte débil, mareado o con calambres.
Consejo: Incluye bebidas isotónicas naturales o alimentos ricos en electrolitos como frutas, verduras, frutos secos o agua de coco.
- Olvidar la protección solar y la ropa adecuada.
Hacer deporte al sol sin protección puede provocar quemaduras y dañar la piel a largo plazo. Además, llevar ropa oscura o ajustada aumenta la sensación térmica.
Consejo: Usa protector solar resistente al sudor, gorra, gafas y ropa técnica ligera y transpirable. Cuida tu piel como cuidas tu cuerpo.
- Entrenar sin respetar el descanso vacacional.
A veces queremos “aprovechar el verano” para entrenar más, pero si vienes de meses exigentes, tu cuerpo quizá necesita más descanso que más estímulo. El sobreentrenamiento puede generar fatiga crónica, insomnio o lesiones.
Consejo: escucha tu nivel de energía. Si sientes que necesitas bajar el ritmo, hazlo sin culpa. El descanso también es parte del progreso.
En resumen, entrenar en verano es totalmente posible (¡y muy recomendable!), pero requiere ciertos ajustes. Evita estos errores comunes y adapta tu rutina con inteligencia para disfrutar del movimiento sin poner en riesgo tu salud.
¿Tienes dudas sobre cómo entrenar de forma segura en esta época? Déjame tu pregunta en los comentarios o escríbenos y te ayudamos encantados.