Hablemos de Propiocepción

Familia, soy José Javier Moreno, hoy vamos con un tema más científico y relacionado con la musculatura.

La propiocepción es considerada como una fuente de información sensorial que provee de información a nuestro organismo para intervenir en el control neuromuscular. Es decir, informa al cuerpo sobre la posición de las diferentes partes, regula la dirección y el rango articular del movimiento.

Además, permite una estabilidad dinámica adecuada de las articulaciones para mantener el equilibrio, regulando y permitiendo las reacciones y respuestas automáticas del cuerpo.

Asimismo, participa en el equilibrio y coordinación de los diferentes gestos deportivos, activando los reflejos básicos y los componentes de estabilidad propios de la articulación, enviando información sobre la posición del cuerpo, el grado de alargamiento acortamiento, tensión muscular, rapidez, ángulo de movimiento y aceleración del cuerpo y equilibrio.

Es un elemento fundamental en los programas de entrenamiento para la prevención de las lesiones en rodilla y tobillo. Un feedback neuromuscular adecuado proporciona un importante componente para la estabilización y el mantenimiento de la estabilidad articular.

Una de las herramientas con la que podemos trabajar es el bosu:

• Ayuda a potenciar el equilibrio al tener una superficie inestable. De esta manera, obliga al cuerpo a cambiar de forma constante su centro de gravedad, por lo que estimulará los receptores propioceptivos.
• Esta herramienta permite trabajar en distintos grados de dificultad progresivos y adaptables a cualquier deportista.
• Permite estimular el control neuromuscular para coordinar las articulaciones de cadera, rodilla y tobillo, disminuyendo la inestabilidad a causa de lesiones comunes como por ejemplo el esguince de tobillo.